Como ya comentamos en el análisis del S&P 500, las declaraciones del ministro de energía de Emiratos Árabes Unidos propiciaron el jueves una recuperación del precio del crudo, que alcanzó su zona de soporte prevista para rebotar con fuerza ante la palabrería que inunda las noticias sobre el hidrocarburo.
Es más que evidente que, en las últimas semanas, cada vez que el precio cae con fuerza hay declaraciones, filtraciones o “chivatazos” sobre la proximidad de un acuerdo en la reducción de la producción crudo. Como en el cuento de “Pedro y el lobo”, cada vez menos inversores tomaban en cuenta a rusos, venezolanos y demás participantes de países NO OPEP por lo que ha sido necesario que fuese un integrante de la organización el que, una vez más y tan sólo con palabras (sin ningún hecho contrastable), alzase la cotización para no caer en los famosos 25 dólares por barril que llevamos valorando desde hace varios meses atrás.
A nuestro modo de ver, el escenario sigue siendo totalmente bajista y la entrada de Irán en el juego aún no ha sido cotizada por su incremento en la oferta, puesto que hasta el momento no se sabe a ciencia cierta el cupo que les será permitido, por lo que no hay valoración posible sin saber si incrementarán 500.000 barriles o más de 1,5 millones al día en la oferta global de crudo.
En el gráfico marcamos los niveles de precios, tanto al alza como a la baja, con mayor probabilidad de subida en esta semana, puesto que a los señores del petróleo se les toma mucho más en serio y vemos el primer nivel en los 33 dólares por barril (siempre en precios de CFD’s) y el segundo en los 35,03; el cual sería una magnífica oportunidad para colocarnos en corto y aprovechar sus niveles de soporte situados en 30.37 el primero y 28.06 el segundo.